Hoy, la novena mexicana concluyó su participación en el Little League World Series tras caer 6-0 frente a Japón en Williamsport. Aunque el marcador pone fin a su camino en el torneo internacional, nunca borrará los momentos de esfuerzo, disciplina y amor por el béisbol que estos pequeños gigantes entregaron en cada juego. Cada lanzamiento, batazo y jugada reflejaron el corazón y el orgullo de defender la bandera tricolor con pasión y dedicación. La derrota no define su esencia: son guerreros, soñadores y promesas del deporte. Este torneo hizo crecer su talento y abrió puertas para seguir escribiendo su historia. La afición y las familias mexicanas se despiden con agradecimiento, recordando que el béisbol es más que un juego, es unión, emoción y esperanza para todo México. ¡Gracias, campeones, por su entrega y por hacernos soñar!
