Primer show de ocho en el Estadio GNP

El “Conejo Malo” inició su serie de conciertos en la Ciudad de México con una explosión de luces, visuales y coreografías que encendieron el Estadio GNP Seguros ante más de 60 mil asistentes. Esta presentación forma parte de su gira mundial 2025, que incluye ocho fechas en la CDMX los días 10, 11, 12, 15, 16, 19, 20 y 21 de diciembre.​

Desde las primeras canciones, el ambiente fue de fiesta total, con el público coreando cada tema y acompañando los cambios de ritmo que caracterizan el espectáculo del artista puertorriqueño. El montaje incluyó estructuras de gran formato, pantallas gigantes y efectos especiales que reforzaron la experiencia inmersiva que Bad Bunny ha llevado a otros países de su gira.​

Un estadio entregado al “Conejo Malo”

Horas antes del concierto, miles de fans se dieron cita en los alrededores del estadio, algunos incluso acampando desde días previos para conseguir un lugar privilegiado en las zonas generales. Este fenómeno de filas y campamentos ya se había visto en otras ciudades, pero en la CDMX alcanzó una escala masiva por la cantidad de fechas y la expectación generada.​

Durante el show, el público respondió con euforia a cada intervención del cantante, que combinó momentos de fiesta con instantes más emotivos, consolidando una conexión intensa con sus seguidores mexicanos. La derrama económica prevista por cámaras empresariales para estos conciertos se estima en miles de millones de pesos, al atraer a visitantes nacionales e internacionales a la capital.​

CDMX, epicentro del furor por Bad Bunny

La agenda de conciertos de Bad Bunny en el Estadio GNP posiciona a la Ciudad de México como uno de los puntos clave de su tour, concentrando a cientos de miles de fans a lo largo de las ocho presentaciones. Reportes señalan que personas de decenas de países viajaron especialmente para verlo en la capital, reforzando el papel de la CDMX como destino de turismo musical.​

Con este primer concierto, el artista dejó claro que su paso por México será uno de los momentos más potentes de la gira, tanto por la respuesta del público como por la magnitud de la producción. La serie de shows promete seguir llenando el Estadio GNP noche tras noche, manteniendo encendida la fiebre por el reguetón y la música urbana en la ciudad.